Placa magnética

Una placa magnética es un equipo de separación ferrosa diseñado para extraer y retener contaminantes metálicos —como clavos, tornillos, pernos, láminas o partículas de hierro— presentes en materiales que fluyen tanto por gravedad como en cintas transportadoras. Está compuesta por un núcleo magnético de alta potencia encapsulado en una carcasa de acero inoxidable o acero al carbono, lo que garantiza durabilidad y resistencia en entornos industriales exigentes.

Estas placas se instalan de forma suspendida sobre bandas transportadoras, en tolvines o en puntos de transferencia, capturando los metales no deseados antes de que ingresen a procesos críticos o maquinaria sensible. Su funcionamiento es completamente pasivo, ya que utiliza la fuerza magnética permanente sin necesidad de energía eléctrica.

Características principales

·         Imanes permanentes de ferrita o neodimio de alta intensidad.

·         Construcción robusta en acero inoxidable o acero pintado.

·         Disponibles en diferentes tamaños y potencias, adaptables al flujo de material.

·         Instalación sencilla, suspendida o empotrada.

·         Diseñadas para capturar tanto piezas metálicas grandes como partículas finas.

Aplicaciones industriales

Las placas magnéticas se utilizan en una amplia variedad de sectores:

·         Industria alimentaria y agrícola

·         Reciclaje y manejo de residuos

·         Minería y áridos

·         Plásticos y caucho

·         Industria maderera

·         Química y farmacéutica

Beneficios

·         Protección eficiente de maquinaria (trituradores, molinos, extrusoras, prensas).

·         Reducción de paradas y costos de mantenimiento.

·         Prevención de contaminación metálica en productos y procesos.

·         Alta confiabilidad, sin consumo energético ni partes móviles.